domingo, 17 de enero de 2010

No necesito
cometas cada noche divirtiendo el
jardín (césped de plástico),
anuncios de dentífrico
para esgrimir una sonrisa innecesaria.

Ni a ti.
Para el dolor es suficiente con la nada,
pero me crece por la sangre
de odiarte
y aprender a persistir contra tus ojos.

La realidad descansa
tras las guirnaldas de la fiesta,
dentro del corazón de las burbujas
de plástico.
Tú existes
y no
eres como imagino.

Lo pienso mientras me imagino
meciéndome brutal en tu cintura.
Con eso basta.
El resto es simulacro de literatura.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

considero que el desamor es brutal, pero es brutal también resistirlo y violar su condena.
excelente mi hermano.

b dijo...

Crise é crise .
Dentro da realidade é que estão os melhores desafios.
Não, não sou masoquista nem sádica mas assim tem sido.
Tua raiva mostrou-se em beleza.