lunes, 20 de octubre de 2008

Crisis de Conciencia

En este espejo cotidiano
de cada día,
en este insulto de cristal, en este
vigía incontestable, faro seco
y realidad calcada,

aquí -o acaso allí o en medio-
hay una voz
terrible
que mana de un extraño rostro que me acusa
y que me aterra,

lo que es peor,
aquí -o acaso no soy yo
quien mira sino el observado-

una figura inerte me interroga
y clava sus preposiciones en mi cerebro
vacuo,
preguntas
difíciles como un cuerpo
aún envuelto,
demonios disfrazados de conjunción y cisne...

y siempre, cada día, su tortura
y su inclemencia empañada

dónde, hacia dónde, cómo, cuántos,
por qué y por qué no,
cuándo, y tú ya no eres tú ni nunca ni siempre
pudiste serlo,
y tú quién eres
si no el mal sueño de todas las peores coincidencias


pero hoy no,
hoy no pregunta
con quién,
hoy sabe que tengo la respuesta y calla.

Es este espejo cotidiano
otra pasión de autodestrucción,
una conciencia adquirida

en contra mía.

Qué suerte y qué desierto
que hoy le falte una pregunta.

No hay comentarios: