lunes, 5 de enero de 2009

Futuramente anónimo

No voy a alimentar
un perro que me muerda las entrañas
y no conspiraré contra mis años.

Si la pelota está en mi teja,
no tiraré
tus piedras
a mi tejado.

No firmré más de una vez
en nuestros nombres
este poema.

No hay comentarios: