Hundid los ojos en la carne,
la vísceras celebran
la vida.
Como recién sacado del papel albal
su cuerpo,
y su sonrisa deshaciéndose en el aire,
su boca toda trigo separado.
Hay lágrimas.
Mujeres, hombres celebrando
esa pasión como un cristal de aumento de estar vivo,
sospechan bajo sus heridas
no ser
impunes.
5 comentarios:
Hola:
Los tres primeros versos ya son POEMA.
Saludos.
Gracias Jesus
sin internet te sigo leyendo...
¿quién eres?
Con tu permiso vecino te he enlazado a mi blogroll.
Me gusta lo que leo.
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