martes, 3 de agosto de 2010

Hundid los ojos en la carne,
la vísceras celebran
la vida.

Como recién sacado del papel albal
su cuerpo,
y su sonrisa deshaciéndose en el aire,
su boca toda trigo separado.

Hay lágrimas.
Mujeres, hombres celebrando
esa pasión como un cristal de aumento de estar vivo,
sospechan bajo sus heridas
no ser
impunes.

5 comentarios:

Jesús Arroyo dijo...

Hola:
Los tres primeros versos ya son POEMA.
Saludos.

tercera_espectativa dijo...

Gracias Jesus

Anónimo dijo...

sin internet te sigo leyendo...

tercera_espectativa dijo...

¿quién eres?

Anónimo dijo...

Con tu permiso vecino te he enlazado a mi blogroll.

Me gusta lo que leo.