jueves, 30 de octubre de 2008

Final(mente)

Qué fácil es decepcionarte
y qué poco me importa.

Detrás de las palomas que dejaste en
el mismo borde de todos los tejados,
detrás del plato sucio encima de la mesa y de los años,
detrás, te digo, de las sábanas tendidas
a los caprichos del invierno,
inevtablemente frías, rutinarias y abusadas
algunas veces,

detrás de tanto amor, cariño y mierda,
el pestilente juramento
de buenas intenciones,
como si otros no nos hubieran enseñado nada,
detrás estaba el fin
de todos los caminos.

1 comentario:

Anónimo dijo...

"Qué fácil es decepcionarte
y qué poco me importa."


Que terrible frase.

Y que triste el significado.

Saludos