sábado, 18 de octubre de 2008

La Calle de los Ojos

Con esta belle epoque de cuatro días,
su imsomnio re-elegido cada noche,

las uñas rojas sujetando la cerveza,
-agur,
............en qué desierto-
en otra muerte nos volvemos a encontrar

que hoy llueve
y la ciudad respira charcos negros
y el arco-iris del aceite de automóvil
absorve luz quemada de farolas.

Y se respira muerte y gloria,
¡bendito barro!
complejo de provincia en los balcones
y resistencia al extrarradio -no nos toque
cristal ni acero-

¿A qué desierto me llevan tus espumas?
¿Eres una mujer o una ciudad?

...Promesas de abandono

1 comentario:

Anónimo dijo...

Precioso poema con un final impactante.
Te felicito


Estherbis
__________