lunes, 24 de noviembre de 2008

Somatización

Mi cuerpo no es mi cuerpo,
el corazón que late solo,
los ojos que se cierran un instante
para esparcir la lágrima intimamente,
o los pulmones
abriéndose sin mi permiso,
cogiendo oxígeno, llevándolo
a las arterias,
mis piernas no me pertenecen
si siguen caminado, negando mi derrota,
las manos que rascan mi cabello
que nace y crece, y suda,
se eriza sola
la piel al contactar con el invierno.

Intensa máquina dispuesta
para sobrevivir,
a tus horarios ferozmente sometido.

Mi cuerpo es esta sombra
cuando intercede con la luz, mi cuerpo
se nota con el aire,
se ve con los colores que escupe,
el límite del árbol,
frontera de los bancos, peso
encima de la barra rodeando
un hombro, un trago, una pregunta...
Y míos
tus cuerpos y mis cuerpos
cuando te habito o si me habitas.

Es mío el cuerpo
que escapa a los horarios,
se empeña en el placer,
los gestos que señalan las islas que te nacen.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Siempre sorprendes