lunes, 15 de noviembre de 2010

borrador III

En este lunes donde se encuentran los demonios
hallo la paz de un cuerpo de domingo.
Son casi vacaciones de verano
mientras se empeña el clima
con su navaja de trilero en darnos
tristeza a borbotones.
¿Cómo no hipotecarse
la vida una mañana
de lunes si se ofrece un buen consuelo?
Brindemos a destiempo
por los rincones útiles,
por los pocos resquicios habitables
que deja una ciudad
en su primer otoño.

1 comentario:

Laura dijo...

siempre has sido de los pocos que encuentran consuelos un lunes gris por la mañana. besos!